Falto en ecos 87

COLUMNA DE OPINIÓN
HONESTIDAD Y EFICIENCIA Vs.
TERNURA Y TOLERANCIA
Por: Héctor Urbina
Docente
Cuando evaluamos la labor de las personas y de valores se trata, hay que mirar el contexto, en el que se desenvuelven los seres humanos, porque la cuestión se puede tornar relativa
En el preescolar, un pedagogo con su recurso humano es tierno y tolerante, pero el burgomaestre con su recurso humano es honesto y eficiente
No nos podemos equivocar, no le podemos pedir al administrador que maneja la bolsa del dinero de todos, que sea tierno, blandengue, caritativo, amangualado, manisuelto, amiguero y menos rosquero.
El que maneja la bolsa del dinero tiene que ser trasparente, precavido, riata, exigente, pulcro y no dejarse manosear.
Dicen los que saben que la historia se encargará de juzgar a los administradores por los hechos, por las obras y por sus actuaciones.
La administración actual, no necesitará que sea la historia la que lo haga, ese reconocimiento, no lo harán las futuras generaciones. Eso lo están viendo y diciendo los ciudadanos de hoy
Liberales y conservadores, Santistas y del Polo, Verdes y Anaranjados, todos hemos visto el actuar de la administración.
Desde obras de cemento como placas deportivas hasta la pavimentación de un sin número de calles en todos los barrios del municipio.
Una contratación que no cayó en manos de los carruseles, ni en mano de las mafias, sino que fue distribuía entre muchas opciones del pueblo.
Una inversión en cultura sin precedentes, mientras en el pasado, amigos y enemigos se dedicaron a quitarle recurso a La Casa de la Cultura y al centro comunitario del SENA, la administración trajo pianos, capacitación y belleza a la sede.
Montó la fábrica de sudaderas para los estudiantes, danza, Hip Hop, centro comunitario de computo, ludoteca, 100 familias desprotegidas, biblioteca capacitación del SENA, etc., etc., etc.
Se recuperó y se remodeló la nueva sede de EMPOLERIDA, se sacó de la quiebra la empresa que es de todos, se puso a producir, se compró una volqueta y un nuevo compactador
Y todo eso no se alcanza con rueguitos a funcionarios ni con peticiones respetuosas y menos cuando no se cuenta con el deseo ferviente de un cabildo que sirva al pueblo.
Eso se alcanza es con coraje, con voluntad politica, con un administrador como el que tenemos, que no es perfecto.
Y que para muchos flojos no dejará de ser un capataz, pero tiene lo más importante que debe tener un político, como es la honestidad, la dignidad y el amor por lo que hace.
Si existiera la reelección de alcaldes, el pueblo votaría nuevamente por él, con los ojos cerrados.